
He tenido el privilegio de impartir la charla inaugural de una nueva edición del Postgrado en Social Media y Márqueting Digital que dirigen mis buenos amigos María Redondo y Pedro Rojas. En esa sesión, más inspiradora que formativa, quise retar a los alumnos con una serie de ideas que comparto aquí, y dejo abiertas al debate si te apetece comentarlas:
- Las redes sociales van de personas, y estas personas quieren ser aceptadas en su o sus grupos. En estos grupos hay siempre jerarquías y quién comparte más contenido de valor es, precisamente, quien más valor alcanza. Así que si quieres ser community manager has de saber identificar qué le interesa al público al que vas y tienes que aportar contenidos adecuados a tales intereses.
- Saber manejar las redes sociales es imprescindible para el community, pero es sólo una pequeña parte del trabajo. Saber chutar un balón no te convierte en futbolista, saber conducir no te habilita para manejar una ambulancia, y saber redactar un tweet no te convierte en community. Es el enfoque profesional y la visión de los objetivos de cada proyecto lo que prima por encima del dominio técnico. Comunicación y márqueting van de la mano en este barrio, así que hazte con los dos.
¿De qué hablamos cuando hablamos de Social Media? Una charla a futuros community managers from Víctor Puig
- La única manera de demostrar que una estrategia funciona es medir los resultados. Las redes sociales también van de números, de saber expresar un objetivo de forma medible, de seleccionar los indicadores clave para cada cosa. El community ha de dominar los números como domina las letras, y ha de saber leer e interpretar esos números como lee las conversaciones en las redes.
- Si el community es su propia start-up o trabaja para empresas creadas recientemente, ha de comprender que tan clave resulta definir el proyecto empresarial como saber comunicarlo y venderlo. Y dado que trabajará seguro con recursos limitados, ha de poder medir (sí, insisto) qué ocurre con cada euro invertido y con cada hora dedicada.
- La casa del herrero no es en casa del community, sobre todo si está empezando. El community que se inicia debe entender que su marca personal es su primer proyecto, debe demostrar en sus redes sociales que es capaz de manejarlas de forma eficiente y creativa. De la misma manera que a un redactor se le piden textos o a un editor de vídeo se le piden vídeos, a un community se le van a escanear sus redes cuando busque trabajo. Eres lo que publicas. En caso de duda, lee de nuevo el primero de los puntos de esta lista.
- Y además de todo esto, la community manager (¿por qué hablamos siempre en masculino?) ha de ser una profesional resolutiva, demostrar iniciativa, ser flexible, tener curiosidad para mantenerse al día en un entorno tan cambiante, tener consciencia y control emocional, inteligencia interpersonal y ser consciente de que, en muchos casos, será el medio que use la empresa para comunicarse en redes sociales, pero también el canal que ha de volcar a la empresa lo que de las redes sociales detecte y aprenda.
Si crees que cumples con estos requisitos, te enfrentas a una profesión apasionante, dinámica, retadora que puede sacar lo mejor de ti. Si te falla alguno de estos puntos y te da pereza mejorarlo, es probable que quieras hacer otras cosas… ¿Tienes pues lo que hay que tener?
(imagen de este artículo «blancing on the Brink» CC-BY Paxon Woelber
By Joan Marsà enero 13, 2018 - 12:59 am
Quizás, digo yo, sería muy interesante también tener un poco de nociones del algoritmo de Facebook para ser un buen CM. Saber como afecta lo que haces a lo que les sale a los demás. 😉