(publicado originalmente en el Blog de Overalia el 15-10-09)
He terminado hace pocos días la lectura del libro “Radically Transparent: Monitoring and Managing Reputations Online”, publicado el año pasado por la editorial Sybex. Sus autores, Andy Beal y Judy Strauss han hecho un buen trabajo…
Los interesados en este tema se van a encontrar con un práctico manual que revisa los aspectos más importantes de la Gestión de la Reputación Online. Seguramente, los profesionales sólo encontrarán algunas sugerencias interesantes y quizás alguna mención que despierte nuevas ideas, que no es poco. Un repaso nunca viene mal.
Sin embargo, el libro será tremendamente útil a aquellos que quieran iniciarse en la gestión de la Reputación o que quieran empezar a trabajar en su propia reputación online: freelances, autónomos, emprendedores y profesionales del marketing o de las relaciones públicas que quieran poner los dos pies en el terreno de Internet encontrarán una metodología plagada de ejemplos y de ideas en este libro.
Beal y Strauss empiezan por los conceptos más básicos de la reputación en Internet, para seguir con temas como el desarrollo de la marca personal, métodos para generar contenidos en las Redes Sociales que vayan en nuestro favor, conceptos básicos de Search Engine Optimization, el uso de los blogs (propios o ajenos), la monitorización de la conversación y finalmente, los métodos más usuales para reparar una reputación dañada. Muy fácil lectura (superada la barrera del idioma) con constantes resúmenes y ejemplos.
Personalmente, me ha interesado ver el uso de las notas de prensa a favor de la reputación y las consideraciones sobre cómo hay que escribir estas notas una vez sabemos con certeza que no sólo llegarán a los medios de comunicación (algo en lo que también insiste David Merman Scout en “The new rules of marketing & PR” entre otros autores).
Me parece muy coherente la constante apelación a la transparencia y la honestidad en el uso de contenidos y a la hora de transmitir mensajes que afectarán a nuestra reputación. Y me parece además muy importante que se remarque tantas veces que esto no servirá de gran cosa si no se involucra a todos los departamentos de una empresa que tengan voz en el exterior. En este sentido, la transparencia ha de empezar a fluir por el organigrama de la compañía: los propios empleados son quienes más pueden construir (o destruir) la reputación de una empresa: ¿para qué intentar pues esconderles cosas?
Y por último, me ha gustado el vital, enorme, importantísimo peso que los autores ponen en los contenidos. Por que en Internet somos lo que publicamos. El libro contiene una cita muy ilustrativa al respecto, de Nathaniel Hawthorne: “Words –so innocent and powerless as they are, as standing in a dictionary, how potent for good and evil they become in the hands of one who knows how to combine them”.
